lunes, 26 de septiembre de 2011

Se veía venir. La eliminación del inconstitucional Impuesto sobre el Patrimonio no fue más que un espejismo. El hecho de que la Ley que lo regulaba no fuera derogada evidenciaba la falta de convicción de nuestros gobernantes en la medida.

Digo que es inconstitucional por varias razones. En primer lugar porque se creó como un impuesto "excepcional y transitorio" antes de la aprobación de la Constitución. Si bien es cierto que en 1991 se pretendió salvar esta circunstancia mediante una nueva Ley, esta no modificó la esencia del mismo. Así el I.P. grava la mera tenencia de bienes en contra de lo que dispone la Carta Magna respecto a que los españolitos tributaremos según nuestra capacidad económica. Pero ¿qué capacidad económica revela la mera tenencia de bienes? Su adquisición y venta sí, pero la mera tenencia no. Y si no que se lo digan a aquellos que están intentando en vano que los bancos les dejen dinero ofreciendo como garantía su patrimonio. Esto cuando se instauró no era problema, ya que no había Constitución que respetar, pero hoy si.

La justificación que se nos da para el regreso del impuesto es que por la crisis los "ricos" paguen más. Como premisa demagógica tiene fácil venta, pero hace aguas por todas partes. Si realmente se quisiera que los ricos pagasen mas se reformaría el IRPF. Como en su día comenté el 60% de los contribuyentes por IRPF ganan menos de 15.000,00 euros. Solo un 0,5% declara más de 120.000,00. En EEUU se considera pobre a quien gana menos de 11.139,00 dólares. Aquí por poco les harían pagar IRPF.

Otra de las muestras de cinismo del que hacen gala los políticos en materia de impuestos es que siempre nos dicen que lo que se recauda es para fines loables, nunca que es para pagar sus despilfarros. En la exposición de motivos de la norma que resucita el I.P. se dice que tiene como finalidad facilitar la creación de empleo. ¿Y eso como lo van a hacer? porque el principio de caja única obliga a que todo lo que se recauda vaya al mismo saco que después, en función de lo que se fija en los Presupuestos Generales del Estado o de las CC.AA., como en el caso del I.P. al estar cedido a estas, se divide por Administraciones. Lo mínimo que se les debería pedir es que no nos mientan hasta en el BOE.

Lo que no tengo claro es cuál será el futuro del impuesto. De momento lo tenemos hasta 2012. El Sr. Rubalcaba ya ha dicho que si gana le dará una vuelta más. De tuerca a buen seguro. Los del PP no se qué piensan hacer. Algunos presidentes autonómicos han dicho que no lo cobraran. El Sr. Rajoy ha dicho que no le gusta, pero no le he oído decir que lo eliminara. Que se apuestan a que, gane quien gane, no nos lo quitan de encima.

(Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo, Sección Empresa, del domingo 25 de septiembre de 2011)

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