El Parlamento Europeo ha dictado una Resolución sobre la legislación hipotecaria y los instrumentos financieros de riesgo en España, en la que se ha hecho eco de la difícil
situación que está sufriendo un gran número de ciudadanos ante la pérdida parcial
o total de los ahorros de toda una vida y los obstáculos que deben afrontar los
consumidores para obtener información precisa y fundamental sobre los productos
financieros tóxicos.
Ante este panorama tan desalentador, el Parlamento ha pedido a la Comisión que supervise la aplicación en todos los Estados miembros de la legislación hipotecaria, con el fin de garantizar su pleno cumplimiento por las autoridades nacionales. Además, reclama a las entidades financieras en toda la Unión que pongan fin a los comportamientos abusivos hacia los clientes en el sector de las hipotecas, productos financieros sofisticados y tarjetas de crédito, incluida la imposición de intereses excesivos y la cancelación arbitraria de los servicios.
En el primer trimestre de 2015 se produjeron en España
19.261 desahucios (un 6 % más que en el primer trimestre de 2014). La
Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), calcula que desde 2008 se han
llevado a cabo más de 397.954 desahucios en España y que más de 100 000
familias han perdido sus hogares.
El impacto de la crisis ha agravado la situación de las
familias desahuciadas, que siguen obligadas a pagar su deuda hipotecaria al
tiempo que se incrementan los intereses que pesan sobre ella. Pese a que en
2012 el Gobierno español introdujo la posibilidad de la dación en pago (datio
in solutum) como una medida excepcional, pero ésta solo ha sido aprobada en 1.467 casos de un total de 11.407
solicitudes, lo que representa un 12,86 % del total.
Así como que se abstengan de recurrir al desahucio de las
familias que viven en su única residencia y que, en lugar de ello, se
comprometan a adoptar medidas de reestructuración de la deuda y de alquiler
social.
El Parlamento Europeo insta al Gobierno de España a que
utilice los instrumentos a su disposición para encontrar una solución global
que permita reducir de forma drástica el número intolerable de desahucios.